El pasado fin de semana, el delantero del River Plate, Miguel Angel Borja, se convirtió en la estrella que le dio el triunfo a su equipo, pero más allá de la victoria, el jugador creó una tendencia a raíz de una particular celebración.
Borja, quien es colombiano y actualmente figura entre una de las personalidades más destacadas del equipo argentino demostró su humildad al arrodillarse en la cancha del estadio Monumental para rendirle la gloria a Dios y mostrar una camiseta con la frase “Toda la gloria sea para Dios”.
El gol que le concedió la victoria al River ha sido una de las jugadas más históricas dentro de los superclásicos argentinos “Boca-River”; las celebraciones de Borja desde que comenzó a congregarse y confesar a Cristo como salvador siempre son las que incluyen darle a Dios toda la honra por sus logros, ya sea en público o privado.
Cada victoria de Borja la atribuye a Jesús, y deja en claro que el primer lugar en todo lo tiene Dios.
«Yo tenía claro que primero estaba Dios. Durante la semana previa tenía mucha fe que iba a marcar, por eso llevé la remera», dijo después del encuentro.
Tal prenda como la camiseta blanca con la frase en un rojo brillante se ha convertido en todo un éxito de ventas, pues ha tenido demanda en distintos mercados por internet y lo más importante es que el mensaje se está expandiendo y miles están viendo distintas manifestaciones de fe en Jesús para testimonio de otros.
Distintos medios destacan como la fe de Borja ha impactado al público y como cada vez más deportistas se levantan para confesar su creencia en Cristo abiertamente; en el caso del delantero del River, mantiene una relación espiritual cercana con el cantante cristiano Alex Campos y el pastor argentino Ale Gomez.
«La buena relación con Miguel nace de Alex Campos, que viene a Argentina, tiene una presentación en mi iglesia y me dice: ‘mirá, tengo un delantero de Colombia que quiere congregarse, quiere una iglesia junto con su esposa linda’. Y empezamos una hermosa relación de familia orando. Todos los miércoles tenemos reuniones de oración. Comenzamos con un sueño, poder llevar a Dios aquí al fútbol de Argentina, que es tan difícil», dijo el pastor para Gol Caracol TV.
«La percepción que tengo de Miguel es que es un hombre humilde, se arrodilló delante de 80.000 personas en el estadio Monumental. Eso desde mi visión fue magnífico, porque aquí en Argentina nadie lo hace. Dios cambia corazones y cambia vidas. Él es una gran persona», agregó el pastor.
Actualmente Borja no solo brilla por ser “el Colibrí”, apodo dentro del deporte, sino porque siempre comparte de la bondad de Dios con todos.