Hay momentos en la vida en donde pareciera que nada nos sale bien, hablo de esas malas rachas en donde ya tenemos un tiempo de estar viviendo problemas tras problemas.
Vemos hacia todos lados y no vemos manera humana de poder solucionar esos problemas que nos han esclavizado a vivir una vida insípida, y con poco sentido desde el punto de vista humano.
Es allí, en esos momentos en donde no encontramos manera humana de poder salir adelante en donde debemos reconocer que necesitamos de Dios, en donde debemos doblegar nuestro orgullo y entender de que sin Dios será muy difícil salir de esas situaciones que nos han robado la paz de nuestro corazón.
David escribió el siguiente Salmo:
“Dios mío, ¡líbrame, por favor!, ¡ven pronto en mi ayuda!” Salmos 40:13
La expresión de David es la expresión de una persona que se siente esclavizado por las situaciones que lo rodean, es la expresión de una persona que entiende que solo Dios es capaz de sacarlo de la situación en la que se encuentra, es la expresión de alguien que reconoce que necesita ayuda divina de inmediato.
Al igual que David hoy quiero terminar este mensaje invitándote a elevar una oración a Dios rogando por su ayuda para nuestra situación, dile al Señor de la siguiente manera:
“Padre Nuestro que estas en los cielos, te doy gracias por todo lo que tú nos das sin que lo merezcamos, te doy gracias porque puedo sentir como cada mañana tu misericordia se renueva sobre mi vida, te doy gracias porque hasta aquí has estado conmigo. Padre, tú conoces mejor que nadie mi actual estado, tú sabes los problemas que estoy enfrentando, los sentimientos que me embargan, las cargas que me preocupan, los pensamientos que desgastan mi fe, hoy nuevamente imploro tu ayuda, ¡Ayúdame Señor!, reconozco que solo no puedo, reconozco que las fuerzas de a poco se me han ido acabando, reconozco que estoy en un punto en donde solo tu Poderosa Mano puede sacarme de todo esto, por eso hoy con todo mi corazón quiero pedirte que me AYUDES, que vuelvas tu mirada a mí y que tengas misericordia una vez más de mi vida y me des la capacidad, la fuerza, la sabiduría y el deseo de poder salir adelante de todo lo que en este momento se me hace difícil o imposible, yo sé que tú tienes el Poder suficiente para hacer que todo cambie, por eso recurro a ti, por eso imploro por tu ayuda, ¡Ayúdame Señor! Te lo pido por favor. Gracias Padre, gracias porque sé que vienes en mi ayuda, porque sé que cuando te creo, tú obras, porque sé que tú honras la fe de los que te creen y aunque todo el panorama me quiera hacer creer que todo saldrá mal, hoy quiero creer en tu ayuda, hoy quiero confiar en que me ayudarás, deposito TODA mi confianza en ti, porque sé que nunca me defraudarás, en el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”
