
Levantarnos en fe y adoración en medio de la adversidad
Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8-32 –
Conscientes de las circunstancias adversas que hoy nos rodean tiempos difíciles, inciertos y peligrosos, aún podemos levantar la voz con fe y proclamar: ¡Todavía hay esperanza! Como el ave fénix que se eleva desde las cenizas, también nosotros podemos alzarnos hacia las alturas celestiales, revestidos de valor, amor, fe y esperanza.
Aunque muchos han perdido la sensibilidad para ver la sonrisa de un niño,el reflejo del futuro y la ternura de Dios no todo está perdido. Aún estamos a tiempo de reconocer que la Nación puede ser restaurada bajo el lema: Dios, Patria y Libertad.
Como declara Juan 8-32-
«Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres».
Es la verdad del Evangelio la que nos recuerda que Cristo está vivo y se mueve con poder en medio de nuestras comunidades.
La fe es la fuerza que nos sostiene cuando todo parece temblar. Y como afirma la Escritura en Lamentaciones 3-22-23:
«Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad».
Por eso, la alabanza y la adoración, cuando brotan de un corazón lleno de fe, nunca dejarán de existir. La misma creación alaba a Dios: las flores que se abren al sol, los árboles que se mecen con el viento, el canto de las aves, la lluvia que cae sobre los campos, los ríos que fluyen, y los cielos que nos cubren. Todo testifica de su grandeza y amor.