Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Isaías 43:2
El conocimiento de los planes del enemigo sin el poder para derrotarlo es inútil. Dios busca un pueblo que no solo conozca la verdad sobre los planes del diablo, sino que lleve el fuego de Dios para consumir sus planes. Esto solo puede ocurrir cuando cada uno de nosotros abracemos el fuego purificador en nuestras propias vidas. No llevamos el fuego hasta que lo atravesamos. Los fuegos que Dios envía son para purificar nuestros corazones y santificar nuestra causa. El enemigo busca arrastrarnos a los fuegos que él mismo crea, pero solo sirven para destruir nuestra fe y debilitar nuestro llamado. ¡Conoce la diferencia!
1 Pedro 4:12-13 NVI Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo.
El Señor ha estado llevando a Su pueblo a través de pruebas ardientes para purificar y demostrar el valor de nuestras palabras. ¿Él es Dios o no lo es? ¿Es fiel para cumplir Sus promesas o no lo es? ¿Es Su bondad y poder más fuerte que los fuegos de la aflicción, capaz de REVOCAR LA SENTENCIA DE MUERTE QUE EL ENEMIGO HA LANZADO CONTRA NOSOTROS? Estas afirmaciones deben ser probadas, porque nuestras declaraciones están destinadas a llevar el peso del cielo con fuego.
Jeremías 5:12-14 Ellos han negado al Señor y hasta dicen: «¡Dios no existe! Ningún mal vendrá sobre nosotros, no sufriremos guerras ni hambre». Los profetas son como el viento, la palabra no está en ellos. ¡Que así les suceda! Por eso, así dice el Señor, el Dios de los Ejércitos: «Por cuanto el pueblo ha hablado de esa forma, mis palabras serán como fuego en tu boca, y este pueblo, como un montón de leña. Ese fuego los consumirá.
La fe está siendo afilada y fortalecida en aquellos que han decidido atravesar las llamas sin detenerse. El enemigo querría que teman sus fuegos y se alejen del desafío. ¡Pero el Señor nos está llamando a ATRAVESARLOS!
¡Atraviésenlos! ¡Pasen a través de los fuegos que están purificando sus corazones y perfeccionando sus declaraciones! No se rindan ante la presión y no se conformen con sus adversarios. Mi fuego consumidor comienza en los corazones de aquellos que confían en Mi dominio absoluto en los asuntos de los hombres y Mi autoridad absoluta sobre la obra del diablo. ¡USTEDES SON MIS VASIJAS DE JUICIO JUSTO CONTRA EL TORMENTO DEL ENEMIGO! Pero solo es con el fuego del altar de la rendición que Mi autoridad puede obrar a través de ustedes. La verdad puede liberarlos, pero Mi fuego interno aniquilará a sus enemigos. No cedan a los fuegos de sus enemigos ni a los temores de su carne. Lo que es eterno y duradero surgirá a través de las llamas como oro y bronce pulido. Aquellos que atraviesen Mi fuego se volverán inflexibles ante Mis enemigos e intrépidos en la lucha. Su búsqueda será santa y sus palabras arderán con furia desde Mi trono. (Wanda Alger)
Daniel 3:25-27 El rey respondió y dijo: ¡Mirad! Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses. Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid acá. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y los sátrapas, los prefectos, los gobernadores y los altos oficiales del rey se reunieron para ver a estos hombres, cómo el fuego no había tenido efecto alguno sobre sus cuerpos, ni el cabello de sus cabezas se había chamuscado, ni sus mantos habían sufrido daño alguno, ni aun olor del fuego había quedado en ellos.
