¡El Hijo de Dios llegó con una respuesta clara y definitiva para la raza humana! Él vino a traer SOLUCIONES REALES y a enseñar la verdad. ¡Qué importante! Cuando Él abrió su boca, no habló de psicología, ni de filosofía, ni de ciencia, ni de religión. Tampoco dijo hagan rezos, vayan a misa, canten himnos o únanse a tal o cual denominación. ¡Ni siquiera dijo a la gente que hicieran devocionales por las mañanas o que empezaran a leer la Biblia! El dijo: ARREPIÉNTANSE. El dejó muy claro que la primera clave para poder entrar en las bendiciones de Dios es tener un genuino arrepentimiento. SIN ARREPENTIMIENTO NO HAY ENTRADA AL REINO DE LOS CIELOS, y esto lo dejó establecido desde su primer mensaje. Si hubiera habido otro mensaje más urgente para la humanidad seguramente El lo habría dicho, pero no fue así. Hay que arrepentirse para poder entrar al reino de los cielos. Esta verdad NUNCA podrá ser alterada, pues fue dicha por Dios mismo hecho carne. Recordemos que Jesús dijo que los cielos y la tierra pasarían pero que SU PALABRA nunca pasaría.
¿ARREPENTIMIENTO? ¿A QUÉ SE REFERÍA JESÚS?
Cuando Jesús dijo arrepentíos no se refería a sentir un poco de remordimiento por haber hecho algo malo; tampoco a hacer una confesión de pecados para después volver a lo mismo; ni siquiera quería decir que nos apartáramos de ciertos pecados escandalosos como el emborracharse, matar o adulterar; o que entráramos al proceso de cambiar poco a poco nuestros hábitos. Jesús no estaba dando clases de moralización o “buenos consejos para que nos vaya bien en la vida”, o “para ser mejores”. Él le estaba gritando a la humanidad su realidad: “TODO está mal en tu vida”. “No hay NADA bueno”. “Necesitas un cambio TOTAL y DE RAÍZ en tu manera de pensar y de vivir”. La palabra original que usó Jesús, viene del griego METANOIA y quiere decir: “cambio total de MENTALIDAD y de acciones sintiendo vergüenza por haber ofendido a Dios”. ¿Entonces qué quería decir Jesús? El ABANDONO TOTAL de los pecados que una persona practica en su vida diaria. Si esto le parece difícil, añadiré aún algo más; No sólo es DEJARLOS, sino COMENZAR a hacer lo contrario (por ejemplo si robaba, ahora trabaja y ayuda a otros). ¿Parece complicado? Pues no sólo es eso sino abandonar los pecados y malos caminos DE BUENA GANA y GUSTOSO, hacerlo porque estamos CONVENCIDOS de que ya hemos ofendido mucho a Dios (de nada vale el “dejar” pecados si la persona no está convencida en su mente, y en tal caso no hay un arrepentimiento verdadero).
En resumen, arrepentirse es ABORRECER EL PECADO (cada quien sabe cuáles son sus pecados personales), RECHAZARLO y COMENZAR a hacer aquello que sabemos que agrada a Dios porque estamos CONVENCIDOS de haber insultado a Dios con nuestras malas acciones. Eso quiso decir Jesús y eso, y sólo eso, es tener un arrepentimiento bíblico. Arrepentirse es hacer precisamente aquello que muchos dicen que es IMPOSIBLE. “¡Cómo!” gritan escandalizados. “¿Quiere decir que tengo que DEJAR mi borrachera, mi rencor, y mi lujuria?” ¡Exactamente! y no sólo eso, sino DEJAR CUALQUIER OTRO pecado en su vida. Sin DEJAR o ABANDONAR los pecados no ha habido arrepentimiento, no importa cuántas lágrimas o confesiones haya habido, y por cierto, hay que dejarlos de buena gana y sin quejarse. “¡Es imposible!” dicen muchos. Amigo, Jesús NUNCA pide cosas imposibles. Todo lo que El pide es perfectamente posible cuando hay un cambio de mentalidad y dolor por haber ofendido a Dios. Este es el concepto bíblico, eso es tener un genuino arrepentimiento.
LOS 4 EVANGELIOS DEMUESTRAN QUE JESÚS PREDICÓ ARREPENTIMIENTO
- En Mateo 4:17 el dijo: “Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado”.
- En Marcos 1:14-15 se lee: “… Jesús vino a Galilea predicando el Evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado ARREPENTÍOS, y creed en el evangelio”.
- En Lucas 13:5 Jesús clamó a las multitudes:”… antes si no os ARREPENTIS, todos pereceréis igualmente”.
- En el evangelio de Juan, Jesús explicó que el mundo lo odiaba por predicar arrepentimiento.
Miremos el texto en el capítulo 7 versículo 7: “No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.” ¡Los 4 evangelios nos gritan que Jesús le dio prioridad al arrepentimiento y que en todo tiempo trataba de que la gente entendiera esto! Esto es tan claro que una vez dijo “no he venido a llamar a justos sino a pecadores AL ARREPENTIMIENTO” ¡El dejó el mismo cielo y bajó a la tierra para hacerle entender a la gente que sin arrepentirse no puede haber salvación. Que clara es la Biblia.
JESÚS ESTÁ MÁS INTERESADO EN EL ARREPENTIMIENTO DE LAS PERSONAS QUE EN LA SANIDAD DE LOS CUERPOS
Actualmente vemos mucho énfasis en las sanidades y en los milagros pero Jesús dejó muy claro que el gran propósito que tenían los milagros que El hacía era solamente que la gente se arrepintiera y se apartara de sus pecados. “Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo: ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo a que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras” (Mateo 11:20-22). El no hacía milagros para entretener una audiencia o sólo para aliviar la necesidad humana pues sabía que aunque la gente sanara si no se arrepentía iría al infierno. Cuando sanó a un paralítico le dijo claramente “mira has sido sanado; no peques más para que no te venga alguna cosa peor” (Juan. 5:14). Jesús esperaba arrepentimiento en ese individuo y SE LO DEJÓ MUY CLARO. Actualmente hay un número cada vez mayor de predicadores que hablan de sanidad y milagros pero no de arrepentimiento. ¿Podemos creer que vienen de parte de Dios cuando no predican el mensaje que Jesús predicó?
¡ARREPENTIMIENTO FUE EL MENSAJE QUE JESÚS RECIBIÓ DIRECTAMENTE DE SU PADRE!
En el evangelio de Juan, Jesús dejó muy claro que el mensaje que El predicó lo recibió directamente del Padre.
“Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.” Juan 12:49.Eso quiere decir que el evangelio de arrepentimiento es un mensaje DIVINO, y muy importante que no debe ser ALTERADO ni tampoco IGNORADO.
¡Qué importante es saber esto para tener una buena actitud ante las predicaciones de arrepentimiento que escudriñan intensamente nuestros corazones! Qué importante es saber que DIOS MISMO le encomendó este mensaje a su Hijo y que eso es exactamente lo que Él quería decirle a la humanidad para poder ayudarla. Jesús no inventó el mensaje; no lo copió de nadie, era Dios mismo hablando a todos los hombres. “¡Arrepiéntanse!” “¡Sus vidas están mal!” “¡Abandonen sus pecados!” “¡Vuélvanse a Dios!” “¡No peques más!” Ese era el mensaje que resonó y conmovió a Israel en ese entonces, y es lo que necesitamos hoy en día. ¡Ay del hombre o mujer que se atreve a decir que no es necesario pues está haciendo a Dios mentiroso! ¡Ay del que lo altera pues evita que la gente entre al reino de Dios! ¡Ay del que lo QUITA pues Dios quitará su parte del libro de la vida! (Apocalipsis 22:19).
JESÚS MANDÓ QUE SE PREDICARA ARREPENTIMIENTO EN TODOS LOS PAISES
A sus discípulos Jesús mandó a predicar arrepentimiento. “Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; Ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto… Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.” Marcos 6:8 y 12. Y después de su resurrección MANDÓ que el mensaje que convertiría a las naciones sería ese. El no les dio otro. “y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.” Lucas 24:47
El nunca dijo a sus discípulos que le hablaran a la gente de humanismo o de prosperidad económica o de religión. El les dio el mismo MENSAJE que había recibido de su Padre y ellos lo predicaron fielmente. EL ÚLTIMO MENSAJE DE JESÚS A LAS IGLESIAS CRISTIANAS FUE DE ARREPENTIMIENTO
Aun para los que ya se había arrepentido una vez, Jesucristo LES VOLVIÓ a predicar arrepentimiento, pues era necesario para su restauración. Veamos: “Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.” Apocalipsis 2:16 “Y reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.” Apocalipsis 3:19. Los dos pasajes terminan diciendo “el que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a LAS IGLESIAS”. Esto es lo que El está diciéndonos hoy.
LOS APÓSTOLES PREDICARON EL MISMO MENSAJE
El apóstol Pedro lleno del Espíritu Santo predicó que lo primero que un hombre necesita para salvarse es arrepentirse. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” Hechos 2:38. Después repitió el mismo mensaje a más de cinco mil personas. “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.” Hechos 3:19. ¡Dios no iba a bendecir a aquella gente a menos que tuvieran un genuino arrepentimiento! Pablo, el instrumento escogido por Dios para escribir una gran parte del Nuevo Testamento, maestro y experto en las Escrituras que en una ocasión visitó el Paraíso, siempre habló un claro mensaje de arrepentimiento, tanto en estudios bíblicos por los hogares como públicamente. La Biblia lo registra así: “y como nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.” Hechos 20:20-21.
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.” Hechos 17:30 “Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.” Hechos 26:19-20. ¿Por qué no hablaba otra cosa? ¡Él sabía el secreto para que una persona tuviera la bendición de Dios! Amado amigo, ¡cómo necesitamos ese mensaje hoy! ¡Cuánta derrota y miseria espiritual hay en muchas vidas por falta de un profundo arrepentimiento! ¡Cuántos se han perdido y no entraron al cielo por no atender a este divino mensaje! Aunque muchos predicadores modernos prediquen otra cosa la Biblia lo sigue gritando: sin arrepentimiento no hay bendición. Necesitamos oír enseñanzas que nos expongan, que nos quebranten, que nos hablen las cosas claras y por su nombre para que venga convicción de pecado y haya un profundo arrepentimiento. ENTONCES VEREMOS LA BENDICIÓN DE DIOS y entraremos al nivel de vida y poder espiritual que la Biblia enseña.
LOS PREDICADORES MÁS USADOS POR DIOS EN LA HISTORIA CRISTIANA PREDICARON ARREPENTIMIENTO
JUAN WESLEY
Juan Wesley, es considerado por muchos estudiosos como uno de los predicadores más grandes de todos los tiempos. El poder de Dios era tan grande cuando él predicaba que a veces la gente caía al suelo impactada por su predicación. Literalmente miles de almas fueron llevadas a una vida victoriosa por medio de él. El predicaba, primeramente, arrepentimiento a todas las persona [Algunos de sus mensajes pueden ser leídos en el libro “Sermones de Juan Wesley”]. He aquí un fragmento de uno de sus mensajes dado a su congregación. Se puede apreciar el fuerte y claro mensaje de arrepentimiento. “¡Arrepiéntete! ¡Arrepiéntete! antes de que seas partido por la espada de dos filos que sale de la boca de Cristo (Ap. 1:16). Son ustedes los que están crucificando de nuevo a Cristo y avergonzándolo públicamente… ¡Tengan mucho cuidado! pues está para caerles el juicio de Dios… Vive Dios que “ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados… heredarán el reino de Dios”” [Tomado del libro John Wesley, editado por Albert C. Outler, Oxford University Press, 1964].
JONATHAN EDWARDS
Para muchos este predicador fue el maestro bíblico de más influencia en la teología de los Estados Unidos. Fue usado por Dios en un avivamiento que abarcó PUEBLOS ENTEROS y que se extendió por años. Los mensajes que predicaba hacían que la gente se arrepintiera inmediatamente y cambiara sus vidas por la gracia de Dios. Sus mensajes eran muy fuertes y de arrepentimiento. He aquí los títulos de algunos de sus predicaciones:
“Pecadores en manos de un Dios airado”.
“La justicia de Dios al condenar al pecador”.
“Como serán los tormentos del infierno para el impío”.
“La destrucción de los pecadores”.
“Los hipócritas son siempre inconstantes en la oración”.
[Tomado de biografía de Jonathan Edwards, por Mx. Lesser, Twayne Publishers, 1988].¡Qué Títulos! Fueron estos los mensajes inspirados por Dios que cambiaron el corazón de los pecadores.
CARLOS FINNEY
Este evangelista ha sido llamado “El mayor promotor de avivamientos espirituales desde el tiempo de los apóstoles”. Otros lo llaman el padre de los movimientos del Espíritu Santo. Su biografía narra la impresionante historia de pueblos enteros que fueron transformados, cambiados y avivados y el mensaje respaldado por Dios siempre era el de arrepentimiento, franco y directo. Un dato importante es que 85% de las personas que se salvaban permanecían totalmente convertidas HASTA el fin de su vida. ¡Este mensaje no falla en producir resultados permanentes y vidas victoriosas!
CONCLUSIÓN
Aunque no parezca elegante ni muy sofisticado el mensaje de arrepentimiento es el mensaje que Dios ha dado para nosotros. Aunque parezca demasiado duro y a veces lo sea, eso es lo que necesitamos oír para tratar con nuestros corazones. Es lo que necesitan oír las familias y nuestra sociedad perversa y cada vez más depravada. Lo necesitan oír políticos y religiosos; los ateos y aun las iglesias. Es el mensaje de Jesús. ¿Está su vida espiritual seca y vacía? ¿Está harto ya de ser esclavo de sus pecados y de su carácter? ¿Se da cuenta de que en su vida no hay poder ni victoria? Usted necesita alimentarse con fuertes y claros mensajes de arrepentimiento para que sacudan su alma y limpien todo lo que está estorbando. Usted necesita un profundo arrepentimiento.
Sigan bendecidos mis amados hermanos, conociendo que la misericordia del Altísimo siempre estará para los que le aman y le temen.