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Apostatitis aguda

Hace muchos años no existía el concepto de siervos de Dios llamados “Apóstol” ó “Profeta”, sin embargo hoy padecemos de “apostalitis aguda” y nos preguntamos ¿es válido que haya hoy apóstoles y profetas? ¿Avala la Palabra esos títulos autoritativos?

Mucha confusión está generando en el día de hoy, la interpretación de Efesios 4:11 que dice: ”Y el mismo constituyo a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros evangelistas; a otros, pastores y maestros”.

La confusión radica en que muchos se preguntan si en verdad existen en el día de hoy Apóstoles y Profetas, es alrededor de esos dos ministerios que surge la confusión, porque no es cuestionado el ministerio de Evangelista, Pastor, y Maestro.

En el día de hoy se han levantado grupos y personas que se hacen llamar apóstoles y profetas, los cuales reclaman ser las “cabezas o autoridad apostólica” de la iglesia en general en determinada ciudad o región, se proclama que dichas iglesias unidas bajo la “autoridad apostólica” supuestamente estarían llamadas a derribar toda barrera denominacional para venir a estar bajo la autoridad de los “Apóstoles Y Profetas”.

La confusión es tal que la iglesia está dividida ante este asunto, por lo tanto he creído necesario poner algunas cosas que a mi parecer son relevantes con respecto al tema, poniéndolo en perspectiva con algunas cosas que al respecto se han publicado.

Entendiendo El Problema
Leyendo hace poco un artículo titulado “New Prophets to Head the Church by Let Us Reason ministries ” (Los nuevos Profetas que lideraran la iglesia), el autor relata algo que a mi parecer es sorprendente, él dice que en el año 2,000 mientras miraba en una de las cadenas cristianas de televisión una entrevista con uno de los más connotados líderes de este movimiento de apóstoles y profetas modernos (Peter Wagner) le escucho decir:

“Creo que el gobierno de la iglesia finalmente ha llegado al lugar que las escrituras afirman en Efesios 2, donde habla del fundamento de la iglesia que son los apóstoles y profetas, previo a la década de los 80s y 90s estos fueron prácticamente ignorados pero ahora por haberlo reconocido es la mayor razón por la cual estamos entrando en un nuevo nivel de oración, de guerra espiritual, de sanidad, milagros y liberación. Esta es una nueva era, yo no sé si es coincidencial a medida que entramos en un nuevo milenio”.

Al nosotros observar dicha afirmación, implica que la iglesia estuvo estancada hasta los años 80s y 90s, como si estuviese esperando el descubrimiento y lanzamiento del ministerio apostólico y profético. La realidad es que en estos 20 siglos que tiene la iglesia de existencia, Dios en su soberanía y su plan eterno siempre ha obrado su voluntad y nada se le ha salido de la mano. Durante todos estos siglos hubo periodos de oscuridad pero también tiempo de gran luz, tiempo de evangelización, conversión y avivamientos por doquier. Jesús dijo “Estableceré mi Iglesia y las puertas del hades no prevalecerán contra ella”.

Cuando estos apóstoles modernos afirman: “La Iglesia finalmente ha llegado al lugar que las escrituras afirman en Efesios 2” parecen dar a entender que la iglesia ha estado sin fundamento en estos 2,000 años de existencia o que el plan de Dios para con su iglesia no se ha podido llevar a cabo, de ser así, entonces el evangelio seria el fracaso más grande que jamás haya existido, si en dos mil años Cristo no ha podido fundamentar su iglesia. Más bien parecería que el movimiento apostólico moderno ha mal interpretado Efesios 2:19-20 que literalmente dice: “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del angulo Jesucristo mismo”.

Si usted nota, aquí se nos habla de nuestra posición en Cristo como creyentes y cuando se habla del fundamento de apóstoles y profetas no se está hablando de autoridad jerárquica eclesiástica, sino más bien se está hablando del crecimiento o madurez que el creyente obtiene cuando es edificado en la doctrina de los apóstoles y profetas, es decir en la doctrina de aquellos hombres que recibieron la inspiración, la revelación de la palabra que es la Biblia, la Palabra de Dios.

De ello habló Jesús en Juan 15, cuando dijo “Tengo muchas cosas que decirles pero todavía no las pueden llevar, pero cuando venga el consolador el Espíritu de Verdad, el tomara de lo mío y os lo hará saber” En este versículo se entiende que el “tomar de lo de él y hacerlo saber”, en ello se está refiriendo al concepto de la inspiración y la revelación de las Escrituras. A ello se refiere Judas cuando nos llama a “contender por la Fe dada una vez a los santos”, Fe en este sentido es conjunto de doctrina que fue dada una sola vez, no muchas veces sino una sola. Esa fe o doctrina, es el fundamento de los apóstoles y profetas de los cuales nos habla Efesios 2:20.

Veamos cómo algunos de los más renombrados eruditos bíblicos han interpretado Efesios 2:20 con respecto al fundamento de los apóstoles y profetas.

Mattew Henry, en su libro “Commentary on the whole Bible” dice: “La Iglesia es comparada con un edificio. Los apóstoles y profetas son la fundación de ese edificio. Aunque podemos llamarle fundamento secundario, porque Cristo mismo es el principal fundamento, pero debemos entenderlo en referencia a la doctrina entregada por los profetas del Antiguo Testamento y los apóstoles del Nuevo”.

John Wesley en su libro “Notas Explicativas de Toda La Biblia” dice: “Como la fundación sostiene el edificio, así la Palabra de Dios, declarada por los apóstoles y profetas, sostiene la fe de todos los creyentes. Dios hecho el fundamento por medio de ellos, pero Cristo es la piedra principal de la fundación”.

En el libro “The New John Gil Expository of the Entire Bible” dice: “Los profetas del Antiguo Testamento y los apóstoles del Nuevo Testamento, quienes echaron ministerialmente el único y solamente único fundamento, Jesucristo, porque no son las personas de los apóstoles y profetas y no meramente sus doctrinas lo que está implicado qui, sino Cristo quien es contenido en ellos y quien es el fundamento de la iglesia y todos los verdaderos creyentes son edificados en ese fundamento del pacto de la gracia, de la bendición de la promesa del ofrecimiento de la fe, la esperanza , la paz, el gozo y el confort de la salvación y felicidad eterna. En este fundamento los santos son edificados por el Padre, El Hijo Y el Espíritu Santo”.

Barnes en sus “Notas Sobre el Nuevo Testamento” dice: 

“Fundamento de los apóstoles: doctrina que ellos enseñaron sobre la cual descansa la iglesia.” 

“Fundamento De los profetas: Los Profetas del Antiguo testamento, probablemente se utilice la palabra para referirse al Antiguo Testamento en general”.

Por todo lo expresado anteriormente, queda demostrado que la expresión “fundamento de apóstoles y profetas” no se refiere al orden jerárquico ministerial que pueda existir dentro de la iglesia, sino al fundamento doctrinal que fue traído por revelación directa a los profetas de oficio del Antiguo Testamento y a los apóstoles que recibieron el soplo divino de la inspiración para traernos la Biblia que es la Palabra de Dios, es de donde sale el fundamento doctrinal en el cual se ha sostenido la Iglesia hoy y se sostendrá siempre.

Habiendo quedado claro lo que la Biblia quiere decir, cuando habla del “fundamento de apóstoles y profetas”, en el artículo “New Prophets to Head the Church” (Los nuevos Profetas que liderarán la iglesia) publicado por Let Us Reason Ministries, se menciona a algunos escritores de este movimiento quienes hacen algunas de las afirmaciones más extravagantes que sobre el tema hayamos escuchado, por ejemplo:

John Eckhardt: “Ellos (apóstoles y profetas) frecuentemente son los primeros en predicar ciertas revelaciones que Dios está entregando a la Iglesia” (Libro Movimiento Apostólico, página 45) “Un Apóstol puede venir y establecer una nueva revelación” (Pag 46).

Prácticamente lo que aquí se esta señalando es que los nuevos “apóstoles y profetas” tiene autoridad para establecer principios doctrinales bajo supuestas revelaciones que puede incluso estar fuera de lo establecido por la palabra de Dios, La Biblia. Esto es un precedente peligroso que puede abrir puerta a muchas aberraciones doctrinales que en este caso podrían justificarse en el marco de las supuestas revelaciones. La Biblia misma no nos da tales libertades. Veamos algunos versículos bíblicos que limitan tales prácticas al exponer claramente la suficiencia de la Biblia.

2 Pedro 1:16-19 dice: “Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fabulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad” y también dice: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro”.

2 Timoteo 3:16-17 dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto enteramente preparado para toda buena obra”.

El afirmar que a ellos, los nuevos apóstoles y profetas, se les ha dado la autoridad para establecer una nueva revelación y con ella doctrina, es peligroso porque significa echar por la borda algunos principios que al respecto están bien establecidos en la Palabra de Dios. Podemos preguntarnos ¿se puede hoy establecer una nueva revelación? Lewis Chafer en su “Teología Sistemática” expresa lo siguiente con relación esta pregunta:

“La revelación y la inspiración en si, son doctrinas cardinales de la Biblia pero son frecuentemente confundidas, la confusión se debe en gran parte a que la inspiración y la revelación tienen que coincidir en un punto. La Biblia sin vacilación es el único sistema de verdad revelada. La revelación, que es la influencia divina directa que comunica la verdad al hombre y la Inspiración que es la directa influencia divina que garantiza una correcta y fiel transferencia de la verdad en el lenguaje que otros puedan entender.” (Tomo 1, Pag 51).

Aquí se da a entender claramente, que aunque existe la revelación, no obstante, esta no puede ser transmitida sin error a menos que haya inspiración porque es ésta última, la inspiración, la que protege del error la transmisión de la verdad revelada. La inspiración no obstante solo fue dada a los escritores de la Biblia y a nadie más, por lo tanto, nadie fuera de los escritores bíblicos, pueden comunicar revelación sin error y por ende establecer doctrina.

Este movimiento de apóstoles y profetas modernos está tomando el peligroso precedente que en el pasado tomo la Iglesia Católica Romana, quien afirmaba (y lo sigue haciendo) tener una autoridad extra Bíblica para establecer doctrina a través de los comunicados ex-cátedra de los papas, quienes según afirma la doctrina de Roma, estos al hablar ex-cátedras pueden expresar sin error la revelación por la supuesta infalibilidad papal.

En el Articulo “Los Nuevos Apóstoles y Profetas que liderarán la Iglesia publicado por Let Us Reason Ministries” Se publica algo que es interesante, este articulo afirma que algunos líderes de este movimiento han dicho: “la iglesia del siglo 21 será irreconocible en comparación con la iglesia del día de hoy, Los apóstoles y profetas de los últimos días, que están vivos en el día de hoy, tomaran la iglesia a través de la transición de la dispensación de la gracia a la dispensación del reino, de la dispensación de la iglesia mortal a la iglesia inmortal.” (Transcripción de Bill Hamon Titulado “Batalla de las novias”, Nov. 1997.

Practica mente, éste es el mismo razonamiento que aparece en la doctrina ocultista de la Teosofía, y también en el orden de idea del movimiento de la Nueva Era (New Age).

Es importante señalar que, en este movimiento prácticamente se ignora la doctrina del arrebatamiento de la iglesia, es necesario decir que las iglesias que han adoptado este sistema de doctrina, han terminado negando su posición premilenial al dejar de creer que habrá un levantamiento de la iglesia como lo afirma 1 Tesalonicenses 4:13-16, conforme a lo publicado en el artículo anterior la “novia del Cordero” la iglesia, será transformada por los “apóstoles y profetas modernos” y no por Jesucristo en su venida.

La Biblia nos habla bien claro de esa transformación por la resurrección de los muertos en Cristo, así como por la transformación en el momento del levantamiento de la Iglesia, como lo afirma 1 Tesalonicenses y 1 Corintios 15. 

Fuente:

Fuente:
Miguel Matos

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