La expresión “amigo de lo ajeno” o “amigos de lo ajeno” se utiliza para designar a las personas que tienen por oficio o por costumbre apropiarse ilegalmente de bienes ajenos. 2 SAMUEL 12-1-9
Seguramente la mayoría de nosotros hemos sido víctimas alguna vez de los amigos de lo ajeno, que nos han despojado de nuestras pertenencias valiosas o las de nuestra familia, y eso por supuesto nos causa enojo, molestia, etc. Porque a nadie le gusta ser afectado por los amigos de lo ajeno.
Pero ¿será que muchos de nosotros también somos “Amigos de lo ajeno” pero no lo reconocemos? Quizás somos como el rey David que se sintió muy enojado por ese hombre de la historia que le contó el profeta Natán que se adueñó y mato la oveja ajena, sin darse cuenta que ese hombre era él mismo, al haber tomado por mujer a Betsabé la esposa de Urías Heteo.
Este día vamos a reconocer y reflexionar en tres formas de como también nosotros podemos comportarnos como amigos de lo ajeno, y comprender también que al igual que el rey David tarde o temprano seremos confrontados directamente por el Señor
PRIMERAMENTE LOS ADULTEROS (PROVERBIOS 5:20)
Una persona adultera es aquella persona que, teniendo su pareja, ya sea esposo o esposa, busca tener una relación con una mujer ajena o con un hombre ajeno.
Esa mujer o ese hombre son ajenos primeramente porque una persona casada ya tiene su propia pareja, la cual debe valorar y cuidar (Colosenses 3:18-19) y no andar buscando la manera de conquistar a una persona ajena a su relación.
Esa mujer o ese hombre son ajenos porque muchas veces esa otra persona también es casada (Proverbios 7:18-20) y aparte de estar dañando nuestro propio hogar también estamos destruyendo un matrimonio y una familia ajena (Job 24:15-16) Minar significa: Destruir poco a poco. Pero tenemos que saber que el adúltero o la adúltera tarde o temprano será sorprendido, así como un ladrón amigo de lo ajeno y Dios lo hará pagar su pecado (Proverbios 6:28-32)
SEGUNDO, LOS FORNICARIOS (HEBREOS 13:4)
Los fornicarios son diferentes a los adúlteros, una persona que comete fornicación es alguien SOLTERO, que tiene relaciones con hombres o mujeres, pero no está buscando ni está interesado en tener una relación de COMPROMISO sino solamente en una AVENTURA.
Son amigos de lo ajeno porque están involucrándose en la vida de una mujer o de un hombre que Dios tiene para otra persona, están jugando con sus sentimientos, y quizás hasta afectando su futuro, y si es una persona cristiana están dañando o afectando el plan de Dios para sus vidas.
Una persona que es amigo de lo ajeno que solamente se dedica a buscar relaciones sin compromiso se convierte en piedra de tropiezo para las mujeres o los hombres con los cuales se relaciona y la palabra de Dios nos dice que tendrán duras consecuencias (Lucas 17:1-2)
TERCERO, LO DESLEALES (2 SAMUEL 15:1-6)
Deslealtad se utiliza para calificar a aquel que actúa sin lealtad: es decir, sin respetar los valores de amistad, el honor, nobleza y fidelidad, es una persona que no le importa traicionar la confianza que se la ha dado con tal de obtener algo que otro tiene.
Podemos ver esa actitud de deslealtad en Absalón el hijo del rey David, el cual prácticamente se dedicó a “serruchar el piso” a su propio padre para poder llegar a ser rey de Israel.
Lastimosamente a las personas desleales las podemos encontrar en los diferentes ámbitos de nuestra vida, son personas que harán cualquier cosa que tengan que hacer para llegar a tener algo que tú tienes, puede ser un puesto laboral, una relación sentimental, y aun dentro de la iglesia, con los liderazgos y ministerios que Dios nos ha dado.
Y aunque la deslealtad es algo doloroso (Salmo 55:12-14) podemos estar seguros que los amigos de los ajeno hagan lo que hagan NO PUEDEN quitarnos aquello que Dios en su infinita misericordia nos ha dado (Romanos 9:16)
