“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”. 1 Juan 4:16
Si yo te hiciera la siguiente pregunta: ¿Amas a Dios?, estoy seguro que sin pensarlo me responderías rápidamente: “Si, claro que lo amo”. Y es que esta de más hacer esa clase de preguntas, ya que es demasiado obvia.
Pero ¿Sabías que amar va mas allá de una frase que lo confiesa?, si porque cuando nosotros decimos amar a alguien esa persona no estará totalmente convencida de lo que nosotros decimos hasta no ver algo mas, una acción o detalles que mostremos para confirmar ese amor que decimos sentir.
Por ejemplo, para conquistar a mí amada esposa Yamita, no solo tuve que decirle que la amaba, tuve que hacer otras cosas como para demostrarle que realmente la amaba y que no solo eran palabras vacías las que salían de mi boca.
Acciones, detalles, gestos que fueron provocando en ella la seguridad de que yo realmente la amaba, al igual que ella para mí, si ella solo me hubiera dicho que me amaba, pero jamás hubiera hecho nada por demostrármelo, entonces yo no me hubiera casado con ella. Una muestra que realmente me amaba era que estaba dispuesta a venir a vivir a mi ciudad, cuando ella vivía en otra ciudad a cinco horas de viaje y que prácticamente tenía una vida hecha allí.
Todo eso me llevo a pensar y estar seguro que esa mujer realmente me amaba, y mi deseo de que ella estuviera bien y se sintiera lo mejor que pudiera también era muestra que yo también la amaba. Y es que hay tantas cosas con las que uno puede demostrar ese amor que expresa en palabras; la compresión, el respaldo, el apoyo y todo lo que viene abonar para hacer que la otra persona se sienta bien hacen que ese amor que uno profesa sea una amor que realmente se demuestre.
Ahora bien, si nos transportamos al ámbito espiritual, ¿Qué estamos haciendo para demostrar el amor que decimos sentir por Dios?, si, yo se que tú dices que amas a Dios, pero ¿Cómo lo estas demostrando?, ¿Estás viviendo una vida que realmente demuestre que lo amas?, ¿Estas cuidando tu manera de expresarte?, ¿Estas tratando de no dañar sus sentimientos a base de fidelidad a Él?, Dime, ¿Qué estás haciendo para demostrar ese amor que sientes por El?
Esta demás decirlo, pero quiero recordártelo, Dios nos ama, pero no solo quedo en una frase, sino que quiso demostrar ese amor, ¿Cómo?, enviando a su único hijo a morir por ti y por mí. Tan grande fue su amor por nosotros que nos lo demostró a través de su Hijo Jesús. (San Juan 3:16)
Ahora por un momento reflexiona en esto:
Si Dios siendo Dios nos dijo que nos amaba, pero no solo quedo en unas palabras, sino que nos lo demostró a través de enviar a su Hijo a morir por nosotros, ¿Cuánto más nosotros necesitamos demostrar que realmente lo amamos y no solo quedarnos con las palabras?
Una buena forma de demostrar que amamos a Dios es viviendo una vida integra, tratando cada día de ser mejores personas, de servir a los demás, de no permitir que el odio, el rencor y todo sentimiento negativo se aniden en nuestros corazones, sino al contrario, vivir cada día dependiendo de Dios, descansando en El y permitiendo que El sea quien guie la barca de nuestra vida.
Mis amados hermanos, Dios anhela que demostremos ese amor que decimos sentir por El, Dios anhela que tratemos cada día de vivir santamente, apartados del pecado y consagrados a Él, sé que es difícil, se lo que cuesta, pero no nos cansemos en el intento de demostrar que lo amamos.
Quizá fallaremos en alguna ocasión, quizá en algún momento con nuestras acciones demostraremos lo contrario, pero por favor, no desistas de seguir intentando, nunca te rindas en el intento por demostrar que ese amor que sientes por El lo quieres reflejar a través de una vida santa que lo agrade.
Intentemos cada día ser mejores en El, ¿Cómo? Demostrando con nuestras acciones, palabras, pensamientos, que realmente lo amamos.
¿Amas a Dios realmente?, Entonces comencemos a DEMOSTRARLO.