En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma. Salmos 94:19
Hay mil maneras de disfrutar la vida, diriamos que son infinitas, y la alegría del alma se sustenta en cosas simples y pequeñas, y no nos damos cuenta porque así es que nuestro Señor muestra esos detalles. «Alegría o regocijo» se define como el sentimiento grato y vivo, producido por algún motivo de gozo placentero… A razón de este concepto, podemos imaginar que Dios pudo haber «cantado» la creación del mundo, pero obviamente no hay pruebas bíblicas de esta idea. Solo imaginemos la belleza y el gozo en la voz de Jehová mientras cantaba y creaba todo el universo.
Todos sabemos que «Dios es amor y alegría», ambos conceptos son inseparables. El regocijo es una cualidad basada en el mismo Dios, derivada de Él, más que una emoción natural. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe… Gálatas 5:22.
Un solo fruto con varias características o virtudes, y solo son producidas junto a Cristo, porque separados de Él nada podemos hacer, por tanto, la alegría de nuestra alma es producida por medio de aquel que todo lo puede.
Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Lucas 10:20 La alegría es una parte básica de nuestra vida como cristianos; realmente es una orden de Cristo.
Esto significa que podemos y debemos disfrutar las bendiciones que Dios nos brinda cada día. No quiere decir que estamos salvos de problemas, tristezas y frustraciones, lo que significa es que tenemos una base para sentir el amor, gozo y paz de Dios en cualquier situación… Jehová rico en amor te bendiga en este día, Amén.