Alegraos, oh justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo. Salmos 33:1
La Biblia, refiere en la alabanza de que requiere un corazón íntegro y es lo más sublime que puede hacer el creyente. La alabanza que Dios desea, debe ser llena de gozo, sin impedimentos y a voz en cuello. Así mismo, la Palabra nos cuenta en Isaías 6:1-4 como se hace la alabanza en el trono celestial, los serafines alaban tan fuertemente que hacen temblar los quiciales de las puertas y, cuando lo hacen, la gloria del Señor llena la casa. Dios es Digno de ser alabado, Jehová nos ha creado y nos ha hecho sus hijos para que le alabemos.
La alabanza nos ayuda a recordar las obras del Señor en nuestra vida y nos permite crecer en nuestra confianza en Él ante cualquier situación que enfrentemos. David alaba al Señor en el cantico de liberación y nos dice: «Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré salvo de mi enemigos. 2 Sam. 22:4»
Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Heb. 13:15. Por tanto mis amados, echemos a un lado los prejuicios, criterios y opiniones encontradas, y con libertad glorifique a Dios en todo tiempo, con lo que habla, con un corazón recto, con cantos, con Inteligencia, batiendo las mano, con Instrumentos y danza, con alegría y júbilo, en resumen con su caminar y afán diario. Jehová llena de bendiciones tu casa en este día, Amén.