Y Él respondió: Yo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del Señor delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión. Éxodo 33:19
Dios no empieza nada sobre una vieja estructura. Dios es Santo y quiere hijos santos, apartados para Él, que caminen fusionados con Él. Hemos pasado por una transición importante en los últimos meses. En el mes de Julio algo cambió radicalmente en el Reino espiritual. Dios está abriendo nuevas oportunidades a niveles que nunca habíamos visto. Y no se sorprendan, si ven resistencia o si se desaniman en el proceso. ¡Este es un momento para avanzar con los ojos de la fe!
Hemos pasado meses de muchas sacudidas, el Señor nos está llamando a mirarlo a El, pero también a mirar dentro de nuestro corazón y motivos para que nada nos detenga. Es un tiempo de reflexión y de pedirle al Señor que revele todo aquello que no se alinea con Su corazón y Sus caminos. Este será un tiempo de dejar nuestras propias agendas y ocuparnos de Su agenda. Limpiemos nuestro corazón (Mateo 5:8) y cantemos de la bondad de Dios con esperanza expectante, mientras esperamos en El, porque amamos y servimos a un Dios que es fiel en cumplir lo que promete y que siempre revierte la maldición en bendición. El Pastor René Picota comparte esta palabra profética para agosto, recibámosla con fe y expectativa. Todo el mes de Julio el Señor estuvo ministrando mi corazón con esta hermosa alabanza “La bondad de Dios” cantada en ingles por Jenn Johnson de Bethel Church y en español por Ileia Sharaé de Church City. Los invito a cantar este mes de la bondad del Señor.
Números 23:19-20 Dios no es un hombre; por lo tanto, no miente. Él no es humano; por lo tanto, no cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir? Escucha, yo recibí la orden de bendecir; ¡Dios ha bendecido, y yo no puedo revertirlo!
Escucho al Espíritu del Señor decir: “Haré lo imposible en el mes de agosto. Me estoy acercando a ti y planeando sobre tu vida. Todo lo que haces no escapa a Mi presencia. En un instante cambiaré las cosas. Lo que ha sido una lucha vendrá con facilidad porque Mi gloria está aquí. Mi Espíritu irá delante de ti y preparará un camino que revelará tu propósito. Las nuevas puertas que te abriré serán puertas que solo Yo puedo abrir. Solo Yo puedo llevarte a donde te he llamado. Te levantaré hijo(a) Mío(a) en Mi gloria y te moverás en nuevos reinos del Espíritu que nunca has experimentado”.
“Es tiempo de dejar las cosas pasadas. Es tiempo de ser libre de lo que te ha mantenido atado. Olvídate de esas cosas que quedaron atrás. Cuando las sueltes, te bendeciré y te daré poder. Incluso cuando parezca demasiado difícil, te daré fuerzas. Te mostraré cómo perdonar a lo largo de tu vida. Mientras lo haces, el poder del pasado perderá su control sobre ti y entrarás en la plenitud de lo que he ordenado para ti. ¡Realmente será una restauración! Sé que ha sido difícil volver a visitar los eventos que tuvieron lugar. Los he sacado a la superficie porque hasta que no los resuelvas no puedes pasar al siguiente nivel. Todo lo que está sin resolver debe resolverse. Confirmaré lo que estoy haciendo por boca de muchos en tu vida. Encontrarás muchas confirmaciones. Lo sabrás y no dudarás. Las cosas se están enfocando mientras descansas en Mí «.
“El aceite fresco te espera. Te estoy ungiendo de nuevo ahora mismo. Estoy liberando Mi aceite para lubricar las cosas en tu vida que parecen estancadas. La unción marcará la diferencia. Busca Mi corazón y verás que Mi mano no está lejos. ¡Este es tu tiempo! Es tu momento de destino divino. Estoy restaurando tu identidad. Estoy restaurando tu paz. Estoy restaurando tus finanzas. Estoy restaurando lo que se perdió. Estoy restaurando relaciones. Estoy restaurando tu influencia. Estoy restaurando tu voz. Habla con audacia en esta temporada. Cuando lo digas, lo tendrás, dice el Señor. Incluso cuando las palabras salgan de tu boca, las verás manifestarse ante tus ojos. No tengas miedo de los días que están por venir. No temas a lo que se desvanecerá. Déjalo ir. Deja que todo se vaya y aférrate a Mí, dice el Señor. Al soltarlo todo, lo volverás a ganar. Esta es la promesa que te hago, hijo(a) Mío(a). Porque te amo más profundo que el océano y nunca te dejaré ni te desampararé «. (René Picota)
Salmos 34:8-9 Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia! Temed al Señor, vosotros sus santos, pues nada les falta a aquellos que le temen.
Con amor y oraciones,