A esta hija de Abraham, que satanás había atado dieciocho años, no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? (Lucas 13:16)
Un sábado Yeshúa entró a una sinagoga donde una mujer encorvada estaba sentada porque tenía un problema en la espalda.
Yeshúa se levantó y leyó las Escrituras. Luego miro a los presentes y fijo Su mirada en la mujer encorvada, la llamo, puso Sus manos sobre ella y la sano.
Los líderes religiosos murmuraban entre si diciendo: cómo se atreve sanarla en el día de reposo. Y Yeshúa le responde: a esta hija de Abraham, que satanás había atado por dieciocho años, no debía ser sanada?. Lo hizo sin que ésta le pidiera que orara por ella, para así demostrarle a ellos y a nosotros también, la evidencia de los derechos, de acuerdo a las promesas de Dios.
El la sanó de acuerdo al contrato de Dios con Su pueblo por medio de Abraham. Él dijo en Deuteronomio 7:15 «Y quitará YAHWEH de ti toda enfermedad»
Hoy te habla a ti, para que no permitas que ni los religiosos ni legalistas impidan que recibas lo que te pertenece por derecho legal y como herencia por el Mesías.
La sanidad es el pan de los hijos.
Tu aeróbico es ejercitarte en Las Escrituras, buscando todas las veces que Yeshúa sanó. Él lo hizo para mostrar que es Su voluntad la sanidad de los suyos. No te dejes confundir por los religiosos y legalistas. El Señor no hizo nada que no agradara al Padre. El sanó a los enfermos y liberó a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él.
«Por las heridas de Yeshúa fuimos nosotros curados». Isaías 53:5 y 1 Pedro 2:24