Acepta tu parte en sufrir las desgracias como un buen soldado del Mashíaj Yahshúa. (2 Timoteo 2:3, versión Kadosh)
Los problemas siempre llegan. Los momentos difíciles son inevitables. Tú tienes que saber que es así.
La verdad es que has sido redimido de la maldición y que satanás no puede cambiar eso; pero sí va a tentarte para desafiar tu fe. No te amedrentes ni te atemorices cuando las cosas se pongan difíciles. Habrá momentos en tu vida que tendrás que mantenerte estrictamente por fe. Tendrás que hablar y actuar en lo que Dios dice aunque no lo sientas ni lo veas. Te parecerá todo terrible, y es ahí donde llega el momento de sufrir la penalidad como buen soldado de Yahshua Ha Mashíaj.
Quizás cuando oíste la Palabra de fe en sanidad o prosperidad, pensaste y dijiste:» Yo voy a creer ésto»; pero desde que llegaron los momentos difíciles te diste por vencido y te rendiste.
Tu aeróbico es probar vivir por fe y entrenarte tanto, que se haga tu estilo de vida. Es ejercitarte para hacerlo cuando es fácil y cuando es difícil, todo el tiempo, porque no lo vas a hacer solamente para recibir los beneficios, sino porque sabes que vivir por fe y tenerla como tu estilo de vida, agrada a Dios.
Te aseguro que cuando las cosas se pongan difíciles, podrás salir adelante si sufres la penalidad como un buen soldado.
La penalidad es negarte a desmayar y a abandonarlo todo. Si así haces, tendrás la victoria. El único cristiano derrotado es el que abandona el campo de batalla.
