HEBREOS 11:1 Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Verdaderamente a este versículo podemos llamarlo “EL MEJOR CONCEPTO BÍBLICO DE LA FE”, con toda seguridad no encontraremos en ningún diccionario una mejor definición de lo que significa la fe.
Pero tenemos que comprender que LA FE ES MÁS QUE UN CONCEPTO, LA FE ES MÁS QUE UNA SIMPLE DEFINICIÓN, la fe tiene que ser acciones, la fe tiene que manifestarse en nuestra vida diaria en NUESTRAS ACCIONES Y EN NUESTRAS ACTITUDES.
Es por eso que para reflexionar sobre lo que significa tener fe vamos a tomar como ejemplo la vida de dos personas que verdaderamente llevaron su fe a la acción, dos personas que en realidad vivieron por fe, estamos hablando de ABRAHAM Y SARA. (Hebreos 11:8-12) Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12 Por lo cual también, de uno, y ese ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
¿CÓMO PODEMOS SABER QUE ELLOS ERAN VERDADERAMENTE PERSONAS DE FE? porque ellos tenían TRES ACTITUDES QUE DEMUESTRAN SU FE EN DIOS.
VEAMOS CUALES SON ESAS TRES ACTITUDES DE FE
PRIMERA ACTITUD DE FE: OBEDIENCIA A DIOS
(HEBREOS 11:8) Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Abraham demostró su fe obedeciendo el llamado que Dios le hizo, el Señor no le explico a donde iría, el Señor no le dio mayores detalles de hacia donde lo estaba llevando, pero Abraham creyó en las promesas de Dios y obedeció su llamado (Génesis 12:1-5) Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. 4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
Abraham tenía que dejar su tierra, su parentela, dejar lo que ya conocía, para ir a la tierra que Dios le daría, no era una decisión fácil, pero eso es obedecer, someter nuestra voluntad a la de Dios confiando en sus promesas.
Si tenemos fe tenemos que OBEDECER SU LLAMADO y cada uno de nosotros sabemos cuál es el llamado que el Señor nos está haciendo en nuestra vida, y tenemos que comprender que obedecer es más importante para Dios que todo lo que podamos hacer para tratar de impresionarlo (1 Samuel 15:22) Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. SEGUNDA ACTITUD DE FE: CONFIANZA EN LA PROVISIÓN Y EL CUIDADO DE DIOS PARA NUESTRA VIDA
(HEBREOS 11:9-10) Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Estos textos nos dicen que Abraham habitó como EXTRANJERO en la tierra prometida, esto significa que no vivió aferrado a lo material, no vivió aferrado a las cosas de este mundo, sino que confió que Dios tenía algo aún mejor preparado para él .
Esto nos enseña que una persona que verdaderamente tiene fe NO VIVE AFANADA en las cosas de este mundo, su corazón no vive angustiado por lo material, sino que está CONFIADO EN LA PROVISIÓN Y EL CUIDADO DE DIOS (Lucas 12:29-30) Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30 Porque todas estas cosas buscan la gente del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.
Un cristiano de fe está seguro que Dios tiene cuidado de él porque su palabra nos declara que cuando el Señor es nuestro pastor NADA NOS HARÁ FALTA (Salmos 23:1) Jehová es mi pastor; nada me faltará.
SI somos cristianos de fe NUNCA DEBEMOS PERMITIR QUE LOS AFANES DE ESTE MUNDO AHOGUEN LA PALABRA DE DIOS Y SUS PROMESAS en nuestros corazones (Mateo 13:22) El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
TERCERA ACTITUD DE FE: SEGURIDAD EN EL PODER Y LA FIDELIDAD DE DIOS
(HEBREOS 11:11-12) Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12 Por lo cual también, de uno, y ese ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
Podemos ver en la vida de Sara que tener fe significa tener SEGURIDAD que Dios cumplirá lo que ha prometido a pesar que parezca imposible por causa de las circunstancias.
Esa seguridad viene a nuestra vida porque DIOS ES FIEL (Hebreos 11:11) Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
¿Pero qué significa la FIDELIDAD DE DIOS? Significa que nuestro Dios SIEMPRE CUMPLE LO QUE PROMETE (Josué 21:45) No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
Y tenemos que comprender que SU FIDELIDAD ESTÁ DIRECTAMENTE RELACIONADA A SU PODER, es decir, que nuestro Dios puede cumplir todo lo que ha prometido porque TIENE TODO EL PODER Y TODA LA AUTORIDAD PARA HACERLO
Jeremías 32:27) He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
Mateo 19:26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
CONCLUSIÓN: La fe auténtica se manifiesta no sólo en lo que creemos, sino en cómo vivimos. Abraham y Sara demostraron que la fe genuina se traduce en obediencia incondicional a Dios, confianza total en su provisión, y seguridad en su poder y fidelidad. Estos tres pilares de fe: OBEDIENCIA, CONFIANZA Y SEGURIDAD son esenciales en la vida del creyente. Así como Abraham y Sara fueron testigos del cumplimiento de las promesas de Dios a través de su fe activa, nosotros también debemos vivir una fe que trascienda las palabras, confiando en que Dios es fiel para cumplir sus promesas en nuestras vidas.