No hay duda alguna de que las familias dominicanas han rentado muchos desafíos, contrariedades y adversidades en el año pasado. Y la herencia de la secuela automáticamente ha pasado a este 2018. El desafío es enorme para ir adelante con nuestros hijos, en procura de alcanzar nuestras metas, planes, proyectos y sueños. En tal sentido, precisamos de una visión clara, de lo que nos proponemos y donde queremos llegar, para no desenfocarnos y evitar caer en vacilaciones, distracciones y pérdida de tiempo. Una vez que obremos con la unidad del corazón y la mente, con metas claras, gran pasión para ir adelante con absoluta confianza en Dios en Cristo Jesús, nuestras vidas tendrán razones de significado para alcanzar lo soñado.
El salmista y el Señor Jesús expresan dos principios prácticos absolutamente contundentes: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría” (Sal. 90:12). “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas (Mt. 6:33). En este sentido, presentamos 8 principios que nos darán una dirección de acción y destino. Que el Señor llene nuestros corazones de sabiduría espiritual y práctica, a fin de que por la acción de su Santo Espíritu en la palabra nos ilumine, a fin de usar la madurez espiritual para tomar las mejores decisiones para que se traduzca en mejores resultados. Sabemos que Dios está con nosotros, tenemos pacto con él en Cristo Jesús. Él es fiel y sus palabras justas, santas y puras. No fallará en cumplir sus fieles promesas, nuestro compromiso es descansar en él, creer en sus palabras y confiar en sus promesas.
FE EN DIOS Y OBEDIENCIA A SU PALABRA
Aun la ciencia avala que el hombre y la mujer de fe tienen mas certeza, seguridad y estabilidad en sus determinaciones y decisiones. Jesús dijo: Porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. (Mt. 17:20).
Santiago dice: Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría pídala a Dios… Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra (Stgo. 1:5-6). En tanto, que el escritor a los Hebreos dice: Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumidor de la fe (Heb. 12:2). Jesús dijo: Si me amáis, guardad mis mandamientos (Jn. 14:15). Y reitera, el que me ama mi palabra guardara (Jn. 14:23). El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. (Jn. 14:21).
La fe en Dios a través de Cristo y la obediencia a su palabra son el fundamento para la vida y cada año de peregrinación del creyente en la tierra. Todos aquellos que quieran ser bendecidos saben que tienen que descansar, confiar en Dios y obedecer su palabra en todo tiempo.
TENER RAZONES POR LAS CUALES LUCHAR
Debemos tener razones que justifiquen nuestro esfuerzo y lucha, es necesario tener un plan piloto de varias metas por alcanzar que nos dé enfoque y dirección. Dios mismo planeo primero el proyecto de salvación en Cristo Jesús; luego lo llevo a cabo con éxito rotundo.
Pablo dice a los Efesios: Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor. (Ef. 5:10-11). María de Nazaret, la madre de Jesús le dice en las bodas de Caná, “No tienen vino” ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. (Jn. 2:1-4). Y en Getsemaní le dijo a sus discípulos: He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores. (Mt. 26:45). Es como si tuviera una hora para cada cosa, lo que revela el plan preconcebido por el Padre de todo lo que sucedería en la vida de su hijo eterno. Significa que como Dios, nosotros también debemos de planear todo lo que queremos que ocurra en nuestras vidas, un plan piloto que presentemos al Espíritu Santo. Quien lo corregirá aprobando lo que está en sintonía con la voluntad de Dios y apartará lo que provenga de emociones sin dirección y lo de nuestra voluntad terrenal.
Buenas razones para nutrir un buen plan piloto lo será el amor y la obediencia a Cristo, todo lo referente a nuestra espiritualidad; devoción diaria de comunión con el Espíritu de Dios, meditación y estudio de la palabra de Dios, la obediencia congregacional, el compromiso de pagar los diezmos y ser fieles en nuestras ofrendas. Así como en el servicio al Señor y a los santos. El cuidado de la familia, la relación de pareja, el tema financiero y como prosperar, emprendurísmo, ámbito empresarial, y de la oficina profesional y el cuidado de la salud física y emocional. De manera que debemos tener una visión clara de razones bien enfocadas por las cuales luchar a fin de alcanzar nuestros sueños.
ASUMIR CON CARÁCTER LOS COMPROMISOS QUE NOS LLEVARÁN AL PROGRESO
Carácter: Entre muchas definiciones es elevación de ánimo firmeza y energía. El apóstol Pablo refiriéndose al fruto del Espíritu dice a los creyentes de Galacia: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (Gal. 5:22-23). La templanza comprende firmeza, carácter y sobriedad para enfrentar los desafíos de la vida diaria, que se aleja del hombre inconstante como dice Santiago: El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos (Stgo. 1:8).
El Dr. Francisco La Cueva, en su diccionario greco-español dice: El hombre de doble alma es inconstante en todos sus caminos. Este hombre cambia fácilmente, es un emocionalista y todo lo deja inconcluso. Pero el que tiene el carácter de Cristo está preparado para asumir los compromisos que lo llevarán al progreso, a lo bueno, al avance y al logro de sus expectativas.
La Biblia honra los que asumieron con responsabilidad y carácter el propósito de Dios en sus vidas, en el trabajo cristiano, en la familia, en el emprendurísmo de negocios, en los estudios, en el alcanzamiento de los sueños, pero sobre todo en la fe de salvación. El carácter templado será usado por el Espíritu Santo para persistir y lograr nuestras metas:
ACTITUD POSITIVA FRENTE A LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA VIDA
Jesús dijo: De la abundancia del corazón habla la boca. (Mt. 12:34). Y el sabio Salomón: La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. (Prv. 18:21). Debemos de tener una actitud positiva que se constituya en la abundancia del corazón que enseño el Señor Jesús a sus discípulos. De esa abundancia de lo bueno, justo, puro y sano en el corazón es de lo que habla la boca del creyente fiel y sincero. Es determinante porque con la lengua damos muerte o vida y comeremos el fruto de esa siembra (Gal. 6:7).
Tener una actitud positiva frente a las circunstancias de la vida es una decisión que se fundamenta en principios de la palabra de Dios. El pesimista se descarta así mismo con su negatividad de las cosas, siempre está enfocado en los obstáculos y no en las metas, soslaya el espíritu de lucha y glorifica el “no se puede”. Rechaza la mirada positiva de las cosas que es la mejor mirada y abraza la mirada negativa de las cosas que es la peor mirada.
A pesar de que Pablo dice: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Fil. 4:13). Y reitera pensamientos positivos cuando dice: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (Fil. 4:8). Que el espíritu Santo nos dé una actitud positiva frente a las circunstancias de la vida diaria y nos dé una mente y corazón extendidos para ir en pos de nuestros sueños.
EL CUIDADO DEL CUERPO Y EMOCIONES
Pablo dice a los Corintios: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él. (1Co. 3:16). Y reitera ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros? (1Co. 6:19). El cuerpo del creyente es la vasija de Dios que ha sido llena del Espíritu de Dios, por lo cual debe ser cuidado celosamente.
Debemos tener una alimentación sana, dormir las horas recomendadas por la ciencia médica. Dios vela por la ciencia (Prv. 22:12), necesitamos el descanso para reponer la fuerza y vitalidad. Y necesitamos el ejercicio para mantener nuestros cuerpos ágiles, activos con el sistema circulatorio y muscular en movimiento, consumiendo las calorías necesarias para que no tengamos sobrepeso, y mantenernos saludables. Las emociones deben ser ministradas por el Espíritu de Dios, y restauradas de las heridas del pasado, y cuidarlas de daños y laceraciones, sobre todo las mujeres que tienen emociones muy sensibles. Pablo dice a los Filipenses: Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Fil. 4:4).
CULTIVACIÓN DEL COMPAÑERISMO CRISTIANO
Pablo dice a los Efesios: Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos y en todos. (Ef. 4:3-6). Y a los Filipenses dice: Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. (Fil. 2:2-3).
La ciencia ya estudió que las personas solitarias y aisladas se mueren 10 años antes de su tiempo. La gente necesita el amor, solidaridad y cariño de los demás, y para recibirlo también hay que sembrarlo. Los solitarios no son felices en este mundo, Cristo nos ofrece compañerismo continuo en medio de su amada iglesia.
PERSEVERANCIA
Jesús dijo en el pequeño apocalipsis de Mateo 24: Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo (Mt. 24:13). La Biblia honra la perseverancia, que es constancia en el tiempo, firmeza en las crisis, permanencia en la fe en tiempos convulsionados. El llamado del Señor es seguir adelante sin desmayar, sin detenernos, sin mirar atrás. Aunque no veamos nuestras oraciones contestadas, aunque no veamos las promesas de Dios cumplirse, aunque le miremos en neblina, nuestra responsabilidad es seguir creyendo y perseverar. Dios no fallará y bendecirá nuestra confianza en él y todo lo que toquemos con nuestras manos florecerá por voz de Dios. Mantengámonos constantes y estables.
DESARROLLO DE UNA VIDA BALANCEADA
El profeta Isaías dice la palabra, pues, de Jehová les será mandamiento tras, mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá (Is. 28:13). La palabra de Dios al ser manifestada es activada por el Espíritu de Dios del mandamiento a la visión de línea sobre línea, de lo general a lo particular. Como es declarado por el profeta, poniendo el balance en el poquito allí y en el otro poquito allá. En los poquitos allí y allá está el equilibrio de la palabra al ser servida al hombre que espera recibir, cambiar y ser bendecido.
En la vida práctica es igual, necesitamos del poquito de allí y de allá para mantener el balance en nuestras vidas, la diversidad en nuestro accionar trae satisfacción interior, evitando de esa manera la radicalización y los extremos. Es la mejor manera de vivir una vida agradable a Dios, en armonía con los demás y en paz con nuestras propias conciencias.
Reflexión final
Ojalá que tengamos voluntad espiritual y anhelo de progreso, a fin de implementar estos “ocho principios de éxito para todo el año”. Dios se mantiene fiel y honesto en el cumplimiento de las promesas del nuevo pacto en Cristo Jesús, en nuestro favor. Resta que nos esforcemos y nos comportemos con valentía y determinación porque hasta para recibir las bendiciones que Dios pone en nuestras manos hay que sacrificarse y ser tenaz y perseverante.
A continuación mencionamos los principios: La fe en Dios y obediencia a su palabra, tener razones por las cuales luchar, asumir con carácter los compromisos que nos llevarán al progreso, actitud positiva frente a las circunstancias de la vida, el cuidado del cuerpo y emociones, cultivación del compañerismo cristiano, perseverancia y desarrollo de una vida balanceada. Valoremos tales principios Bíblicos en nuestras vidas y transitemos todo el año con una visión clara con nobles resultados. Gracia y paz en Cristo Jesús.