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A Dios le importas

Yo respondí: «¡Pero mi labor parece tan inútil! He gastado mis fuerzas en vano, y sin ningún propósito. No obstante, lo dejo todo en manos del Señor; confiaré en que Dios me recompense». Isaías 49:4

Este es un mensaje para todo aquel que está viviendo bajo una carga de desanimo. Al mirar tu vida, estás desalentado sobre expectativas fracasadas. Sientes que no has logrado mucho en tu vida, y a la vez que el tiempo se escurre ves que muchas promesas no han sido cumplidas. Por años has orado y orado, pero las cosas que creíste que Dios te habló no se han cumplido. Otros a tu alrededor parecen tenerlo todo bajo control, disfrutando el cumplimiento de muchas promesas, pero tu llevas un sentido de fracaso. Mientras el enemigo te miente, diciendo que todo lo que has hecho ha sido en vano, que nunca verás tus expectativas cumplidas, Dios en su gloria está preparando una bendición mayor. Él tiene cosas mejores guardadas, más allá de lo que puedes pensar o pedir.

UNA PALABRA DE ANIMO
“Es muy interesante como el Espíritu Santo usará las cosas por las que estás pasando no solo para profetizarte a ti, sino también para profetizar sobre el Cuerpo de Cristo. Al escuchar a otras personas y oír lo que ha salido de su boca, sentí que el Señor quiere consolarnos. Hubo dos frases a las que el Espíritu Santo se dirigió”.

“La primera frase es: «Pensé que a estas alturas. Pensé que por ahora». El Señor está diciendo: «A estas alturas pensabas que ese hijo no sería pródigo. A estas alturas pensabas que tus finanzas serían diferentes. A estas alturas pensabas que tu salud sería diferente. A estas alturas pensaste que habrías visto la manifestación de la sanidad familiar». Pero el Señor también está diciendo: «Yo estoy procesando y haciendo cosas detrás de escena. Confía en Mí el tiempo». ¿Y sabes qué? Me doy cuenta de que es una prueba para nosotros confiar en Él el tiempo. Prueba para confiar el tiempo; esas tres “T”. Así que el Señor te dice: “Te escucho. Te escucho. Te escucho cuando lloras por tu familia. Te escucho cuando no puedes encontrar ese trabajo. Te escucho».

Isaías 49:8 NTV Esto dice el Señor: «En el momento preciso, te responderé; en el día de salvación te ayudaré. Te protegeré y te daré a las naciones para que seas mi pacto con ellas.

“La segunda frase a la que el Espíritu Santo me dirigió es: «Bueno, esto no debería ser así». Y el Señor simplemente te dice que Satanás está tratando de erosionar tu confianza a través de las circunstancias que te han sucedido. Tú puedes estar diciendo, «Bueno, simplemente no debería ser así». Bueno, no debería. Satanás realmente ha bajado con gran ira porque sabe que su tiempo es corto. Y no solo eso, sino que para muchos de nosotros, el espíritu de ofensa está suelto. De hecho, Patricia King ha escrito un libro sobre esto… ¿Somos ofendibles? ¿Somos fácilmente ofendibles? ¿O somos inofendibles? Y el Señor simplemente dice: «Estoy permitiendo que algunas cosas entren en tu vida para probar tu corazón, para ver si estás enojado Conmigo, para ver si no crees que soy bueno». El Señor dice: «Sí, en muchos casos no debería ser así. Pero créeme, las cosas que hieren tu corazón son las cosas en las que Yo estoy trabajando. Yo Soy un buen padre y veo tu dolor. Veo tu sufrimiento. Veo tu dolor. Veo las cosas que otros han hecho, incluso los miembros de tu propia familia que han herido tu corazón. Yo sanaré y restauraré porque estoy cerca de los quebrantados de corazón».

Isaías 49:9-11 NTV Les diré a los prisioneros: “Salgan en libertad”, y a los que están en tinieblas: “Vengan a la luz”. Ellos serán mis ovejas, que se apacentarán en pastos verdes y en colinas que antes estaban desiertas. No tendrán hambre ni sed, y el sol ardiente ya no los alcanzará. Pues el Señor en su misericordia los guiará; los guiará junto a aguas frescas. Y convertiré mis montes en senderos llanos para ellos. Las carreteras se levantarán por encima de los valles.

Dios te bendiga y gracias por permitirme compartir contigo. Permíteme orar por ti. “Padre, oro por todos aquellos que están en esa temporada de «Yo pensé. Yo pensé». Y te agradecemos, Padre, que haya una medida extra de gracia y fuerza. Y para esos casos de «simplemente no debería ser así», aplicamos Romanos 8:28: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”.  Así que, dilo. A veces tendrás que decirlo mucho. Pero cada vez que llega una de esas situaciones en las que no debería ser así, el Señor dice: «Créeme que Romanos 8:28 está en plena vigencia y obrará para tu bien». (Cindy Jacobs)

Isaías 49:13 NTV ¡Oh cielos, canten de alegría! ¡Oh tierra, gózate! ¡Oh montes, prorrumpan en cantos! Pues el Señor ha consolado a su pueblo y le tendrá compasión en medio de su sufrimiento.

Con amor y oraciones,

Fuente:
Magie de Cano

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