Cuando el Señor pase por el país para herir de muerte a los egipcios, verá la sangre en el dintel y en los postes de la puerta, y pasará de largo por esa casa. No permitirá el Señor que el ángel exterminador entre en las casas de ustedes y los hiera. Exodo 12:23
Nos acercamos a la fiesta de la Pascua en el mes de abril, y lo que Dios hizo por el Pueblo de Israel lo hará por nosotros si nos sometemos a El, trayendo liberación de todo tipo de opresión o esclavitud sea esta espiritual, mental, emocional o física, y aún social. El primer registro de esta celebración se encuentra en el libro de Éxodo capítulo 12, cuando después de nueve plagas, Dios ordena a Su pueblo a prepararse para su salida de la esclavitud de Egipto. La palabra «Pascua» viene de la palabra hebrea «Pésaj» (pésakj 6453), cuya raíz es la palabra «pasáj (pasákj 6452), que significa: “saltar encima, pasar por encima, cojear”; que alude a la promesa de Dios que el ángel del Señor no heriría de muerte a toda casa de familia, que hubiera aplicado la sangre del cordero esa noche (Éxodo 12:12-14).
La palabra que comparto hoy la envío el Pastor Craig Cooney el 24 de Marzo, así que a partir de esa fecha son 21 días, sin embargo, hoy podemos comenzar a preparar nuestro corazón en la presencia del Señor, para recibir purificación, redención, liberación y avance. Oremos en familia, ayunemos, pidamos que sean rotos los yugos de opresión y apliquemos la Sangre de Jesús en nuestros hogares y familias.
PREPARENSE PARA SALIR DE EGIPTO
“Las próximas tres semanas, que conducen a la Pascua/Viernes Santo (15 de Abril), serán muy significativas. Algunos se sorprenderán por los cambios y el movimiento que tendrá lugar repentinamente.
En las semanas previas a la Pascua original, Dios contendió con el Faraón y los poderes egipcios que mantenían a Su pueblo retenido y en esclavitud. Él envió plaga tras plaga, para aflojar el control de los opresores. Entonces, debido a la Pascua, después de siglos de esclavitud, de repente de la noche a la mañana fueron libres.
Hoy en día, sus ejércitos de ángeles tienen la misión para desarmar esos espíritus y desmantelar las estructuras que mantienen a Su pueblo en cautiverio y les impiden entrar en la plenitud de la libertad.
En estas próximas tres semanas, para muchos de ustedes, vendrá un cambio repentino. Se levantarán las tapas. Las puertas se abrirán. Los retrasos serán eliminados. Las restricciones desaparecerán. Se presentarán nuevas oportunidades. ¡PREPARENSE PARA SALIR DE EGIPTO! No son esclavos sino hijos del Altísimo. Finalmente, es tiempo de ser liberados en su herencia.
Éxodo 12:31-33 Esa misma noche mandó llamar el faraón a Moisés y a Aarón, y les ordenó: «¡Largo de aquí! ¡Aléjense de mi pueblo ustedes y los israelitas! ¡Vayan a adorar al Señor, como lo han estado pidiendo! Llévense también sus rebaños y sus ganados, como lo han pedido, ¡pero váyanse ya, que para mí será una bendición!» El pueblo egipcio, por su parte, instaba a los israelitas a que abandonaran pronto el país. «De lo contrario —decían—, ¡podemos darnos por muertos!» (Craig Cooney)
Éxodo 12:36 El Señor hizo que los egipcios vieran con buenos ojos a los israelitas, así que les dieron todo lo que les pedían. De este modo los israelitas despojaron por completo a los egipcios.
Éxodo 12:40-42 Los israelitas habían vivido en Egipto cuatrocientos treinta años. Precisamente el día en que se cumplían los cuatrocientos treinta años, todos los escuadrones del Señor salieron de Egipto. Aquella noche el Señor la pasó en vela para sacar de Egipto a los israelitas. Por eso también las generaciones futuras de israelitas deben pasar esa noche en vela, en honor del Señor.
Con amor y oraciones,