En pocos días, el planeta habrá dado una vuelta completa al sol, su astro rey, y habremos ingresado, expectantes e intrigados al 2019.
El 2018 tuvo de todo y para todos los gustos. Conatos de guerra que terminaron en nada, escándalos que salieron a la luz, abusos, pero también muchas obras nobles.
Concretando, sigue dando coletazos en América Latina el caso Odebrecht, lo que ha provocado que un coronel retirado de derecha y de pocos pelos en la lengua, que es el señor Jair Bolsonaro, quien ha dado mucha agua a beber.
Maduro, el Presidente de Venezuela, creo un nuevo cono monetario e instruyo para que se instituyera el Petro, una bitcoin que se apoya en las reservas petroleras y de minerales de Venezuela. También, como si fuera poco, oferta a las familias venezolanas unos lingotitos de “oro” como modo de ahorro, avalado por las exiguas reservas monetarias de Venezuela.
Por su parte, sigue el éxodo de miles de venezolanos que huye por el medio que encuentran del hambre, de la enfermedad y de las privaciones de todo tipo que tienen que malpasar en el día a día en Venezuela.
La historia de los bitcoins este año empezó como un cuento de hadas y ha concluido como una pesadilla. Empezaron en alza, casi tocan el cielo hasta marzo o abril, y lentamente empezaron a caer, hasta su actualidad, habiendo perdido el 70% de su valor. Miles de personas perdieron mucho dinero en esa apuesta riesgosa de tener una moneda sin regulación bancaria.
China ha alcanzado económicamente a Estados Unidos y ha empezado a hacerse notar en el viejo patio trasero de EEUU, que es América Latina, invirtiendo en casi todo el continente miles de millones de dólares.
Nicaragua le ha dicho que no al sandinismo y ha empezado movimientos subversivos en contra de Daniel Ortega y su esposa, que es la Vicepresidente (Rosario Murillo) y quien se espera que le suceda prontamente.
Estados Unidos ha anunciado su fin de participación en Siria y Trump ha tenido éxitos y reveses por igual. Mantengo mi opinión de que este señor puede ser uno de los mejores presidentes de EEUU o uno de los peores, ya que es capaz de lo que sea. Veremos como sigue esa novela en el 2019.
Deseo concluir deseándoles a todos ustedes que prestigian este medio con su lectura y a sus seres queridos mucha prosperidad, paz y salud. Que este sea un año donde vean cumplir sus anhelos siempre que estén de acuerdo al plan divino.