El Creador diseñó la vida para que fuera simple, pero somos sus criaturas quienes la complicamos todo el tiempo. Nos encanta hacer de lo fácil algo difícil. Somos especialistas en destruir, enredar, atorar; pero eso puede cambiar si así lo decidimos. De hecho podemos convertirnos en constructores de una vida mejor, pues compartimos con Dios el ADN creativo.
Hoy te ofrezco 102 consejos ‘súper simples’ que he extraído de la sabiduría popular, pero también de mi propio peregrinaje por este mundo. No esperes párrafos muy elaborados, en cambio espera encontrar ‘oro en polvo’, adagios, máximas, verdades que, de ponerlos en práctica, harán de tu vida más sencilla, productiva, plena feliz. Espero que esta colección de proverbios simples te ayuden a simplificar tu vida.
- No pierdas tu tiempo en Chismes. Los chismosos son gente mediocre.
- No intentes ganar todas las discusiones. A veces es mejor perder para ganar.
- Tomarse demasiado en serio la vida es dolor de cabeza asegurado, aprende a relajarte.
- Ríe más a menudo, si puedes hazlo a carcajadas.
- Anda al baño a hacer del ‘2’ al menos una vez al día. De no hacerlo, busca ayuda médica, cambia tu alimentación… come fibra.
- Haz del pasado tu maestro, no tu verdugo.
- Visita a tus padres -o llámalos- más seguido, les alegrarás la vida.
- Sé puntual. Sé veraz.
- No hagas preguntas si no quieres oír las respuestas.
- Haz poda en tus redes sociales. Elimina o bloquea aquellos perfiles que contaminan tu espacio virtual.
- Aprende a hablar bien. Pronuncia mejor, adquiere vocabulario más fino.
- Deja las llaves siempre en un mismo lugar, para que no pierdas tiempo cada vez que tengas que salir apurado.
- Genera conexiones con otras personas. No eres una ostra, sino un ser social.
- No te enfades con el conductor que va delante tuyo, quizá tiene un mal día o es un psicópata al volante. En ambos casos mantén la distancia.
- Párate derecho. Tu postura corporal habla de ti.
- Di ‘no’ más seguido.
- Pero también di ‘sí’ cuando la ocasión lo amerite.
- Riega el césped de tu casa… mantenlo bonito, no para presumir sino porque eso habla de la clase de persona que eres.
- Nunca pelees por un estacionamiento. Deja eso para los trogloditas.
- En las noches dale un besito a tus hijos y ora por ellos, aún cuando ya sean grandes.
- No trates de leer las mentes de otras personas. No hagas que otras personas intenten leer la tuya. Comunica.
- Sé educado, pero no trates de ser amigo de todos los que te rodean. Mejor, dedica tiempo a fomentar tus relaciones con las personas que más te interesan.
- Tu salud es lo más importante. Hazte un chequeo físico cada año.
- Vive debajo de tus posibilidades. No compres cosas que no necesitas. Piénsalo 100 veces antes de hacer grandes compras. Crea un presupuesto y un plan de ahorro y apégate a ambos.
- Dale a Dios el 10% de tus ganancias. Independientemente de los malos comentarios que has escuchado, créeme, funciona. Asóciate con el Señor.
- Duerme lo suficiente cada noche. Una mente agotada rara vez es productiva.
- Levántate 30 minutos antes para no tener que correr como un loco. Esos 30 minutos te ayudarán a evitar multas por exceso de velocidad, retrasos y otros dolores de cabeza innecesarios.
- Deja el resentimiento. Habla. Perdona, y sigue adelante.
- Dedica tiempo al final del día a meditar lo que hiciste en la jornada.
- No pierdas tu tiempo con celos. La única persona contra la que estás compitiendo eres tú mismo.
- Rodéate de personas que llenen tus vacíos. Déjalos hacer las cosas en las que son mejores para que puedas hacer las cosas en las que eres mejor.
- Organiza tu espacio personal y espacio de trabajo. Limpia tu escritorio, ordena tu clóset.
- El éxito deja pistas. Pregúntale a quienes hayan triunfado en algún área específica cómo lo hicieron, aprende de ellos.
- No trates de complacer a todos. Solo haz lo que sabes que es correcto.
- Evita el café, las bebidas gaseosas, el tabaco, el alcohol y la grasa saturada.
- Asegúrate de pagar tus cuentas a tiempo. Usa recordatorios en tu móvil, ¿para qué pagar intereses?
- Llena tu tanque de gasolina en el camino de regreso a casa, no en la mañana cuando tengas prisa.
- Utiliza la tecnología para automatizar tareas. El celular sirve mucho más que para ver vídeos chistosos todo el día.
- Maneja las tareas importantes de dos minutos inmediatamente. No procrastines.
- Siempre que puedas múdate más cerca de tu lugar de trabajo.
- No robes. No mates con tu lengua. No hables mentiras. Habla bien de los demás.
- Siempre sé honesto contigo mismo y con los demás.
- Di “Te quiero” a tus seres queridos tan a menudo como sea posible.
- Una sola tarea. Haz una cosa a la vez y dale todo lo que tienes, ¿para qué morder más de lo que puedes comer?
- Termina un proyecto antes de comenzar otro.
- Sé tú mismo, no intentes ser alguien más.
- Al viajar, empaca ligero. No lo traigas a menos que sea absolutamente necesario.
- Limpia justo después. No lo dejes para después.
- Aprende a cocinar, y cocina. Lo mismo con conducir. Aprende a manejar.
- Prepara un menú semanal (saludable) y compra solo los artículos que necesitas.
- Considera comprar y cocinar alimentos en cantidad. Si preparas una gran porción de algo el domingo, puedes fácilmente comer los restos varias veces durante la semana sin pasar más tiempo cocinando.
- Manténte alejado del drama de otras personas, pero no seas indiferente… busca el equilibrio en esto. Y no crees innecesariamente tus propios dramas.
- Compra cosas en efectivo. Evita las tarjetas de crédito.
- Dale mantenimiento a tu carro, tu hogar y otras pertenencias personales de las que dependes.
- Congrégate en una iglesia con regularidad, haz de esto un hábito espiritual.
- Sonríe a menudo, incluso para sorprender a los extraños.
- Si odias hacerlo, deja de odiarlo.
- Trata a todos con el mismo nivel de respeto que le darías a tu abuelo y el mismo nivel de paciencia que tendrías con tu hermanito.
- Discúlpate cuando deberías, apresúrate a hacerlo.
- Escribe las cosas, así dejarás de olvidarlo todo.
- Se curioso. No tengas miedo de aprender algo nuevo.
- Explora nuevas ideas y oportunidades a menudo.
- No seas tímido. Conoce gente nueva.
- No te preocupes demasiado por lo que otras personas piensan de ti.
- Pasa tiempo con personas agradables que sean inteligentes, motivadas y con ideas similares.
- No mandes mensajes de texto mientras manejas. Si bebes no manejes.
- Bebe agua cuando tengas sed. Al menos 8 vasos diarios.
- Ve menos tele, lee más.
- Oblígate a pasar menos tiempo en las redes sociales. Evita perfiles nocivos.
- Aléjate de personas tóxicas, no seas un persona tóxica.
- Haz tu cama todos los días. Barre tu patio a diario. Saca la basura, no dejes que se acumule.
- Menos sal, menos azúcar… tu cuerpo lo agradecerá.
- Escucha a tu líder espiritual. No le pidas consejos si de todas maneras no le vas a hacer caso.
- Entrena tus pensamientos, disciplina tus palabras. Pensamientos y palabras dirigen nuestra vida.
- Sé proactivo, crea las oportunidades, no solo las esperes.
- No pelees en las RRSS, hacerlo es estúpido.
- Deja de culpar a otros, asume tu responsabilidad.
- Mira a Dios como un Padre misericordioso, no como un juez implacable.
- Canta alabanzas, alegrarán tu día.
- No comas cuando estés aburrido. Come cuando tengas hambre.
- Haz ejercicio todos los días. Simplemente realiza una caminata larga o dedica 30 minutos a un programa de ejercicios en casa como el entrenamiento personal.
- Deja ir las cosas que no puedes cambiar. Concéntrate en las cosas que puedas afectar.
- Lee la Biblia a primera hora de la mañana y antes de dormir… te ayudará a higienizar la mente y nutrir tu espíritu.
- Encuentra el trabajo que realmente disfrutas hacer, o crea tu propio emprendimiento.
- Date cuenta de que cuanto más trabajes, más chance de lograr cosas tendrás.
- Sigue a tu corazón. No desperdicies tu vida cumpliendo los sueños y deseos de otra persona.
- Establece prioridades para ti mismo y actúa en consecuencia.
- Tómalo con calma y suma todas tus pequeñas victorias.
- Por buena o mala que sea una situación ahora, cambiará. Acepta este simple hecho. Entiende que lo único predecible de la vida es que ésta es impredecible.
- Sobresale en lo que haces. De lo contrario, simplemente te frustrarás.
- Madura, pero no crezcas demasiado rápido.
- Construye algo o haz algo que te haga sentir orgulloso.
- Comete errores, aprende de ellos, ríete de ellos y sigue adelante.
- Báñate a diario y perfúmate. Eso te subirá el ánimo, y tus cercanos lo agradecerán.
- Nunca rechaces una pastilla de menta cuando te la ofrezcan. Las razones son obvias.
- Acude al dentista una vez al año, como mínimo.
- Prefiere la intensidad antes que la frecuencia, cuando hagas el amor con tu cónyuge.
- Los halagos son como la colonia: No le los tragues, huélelos solamente.
- Aprende a elogiar a la gente. Esos elogios son depósitos emocionales en sus cuentas de vida.
- Niégate a consumir aquellas comidas que sabes te hacen mal, ¿para qué enfermarte cuando puedes evitarlo? Aunque la persona que te ofreció esa comida se ofenda prefiere tu salud.
- Trabaja seis días, descansa uno. Sal de vacaciones una vez al año. No lleves trabajo cuando salgas a relajarte.
- Habla con Dios más seguido, de hecho hazlo a diario. Procura obedecerle y TU VIDA MEJORARÁ.
Finalmente termino citando lo que un viejo proverbista semita dijo siglos atrás: “Lo que sí he llegado a entender es que Dios nos hizo perfectos, pero nosotros lo enredamos todo” (Eclesiastés 7:29).